¿Qué diferencia a una marca de las otras? ¿Por qué TAG Heuer incluye actualmente líneas como TAG Heuer Formula 1, Mónaco, Carrera, SLR Chronograph y Grand Carrera? ¿Por qué TAG Heuer es la única marca que ofrece instrumentos con una precisión de 1/10a, 1/100a y 1/1000a de segundo para relojes pulsera, y hasta 1/10.000a de segundo para cronometraje? La respuesta es simple: es una cuestión de ADN, como en los seres humanos. Es esa combinación única que convierte a cada persona en un ser único, diferente a las demás, y que hace que desde que nacemos, estamos dotados de ciertas características, heredadas de nuestros padres y de la asociación de sus respectivos ADN.
Sucede lo mismo con las marcas. TAG Heuer lleva los genes visionarios de sus fundadores, Edouard Heuer y sus hijos Jules-Edouard y Charles-Auguste: el espíritu de empresa, la innovación, una obsesión por la precisión extrema y una pasión profunda por los deportes de prestigio. Desde el piñón oscilante del Mikrograph, el primer cronógrafo mecánico con precisión de 1/100a de segundo, ya estaban posicionados los cimientos sobre los cuales TAG Heuer ha consolidado su fuerza. Desde entonces, hombres como Charles-Edouard, Hubert y Jack Heuer, y recientemente los equipos de administración contemporáneos, han sabido cimentar la fortaleza de la marca alrededor de las mismas características esenciales, concentrando sus esfuerzos tanto en el desarrollo de productos como en la comunicación, dentro del marco establecido por nuestros padres fundadores, lo que constituye sin duda alguna uno de los valores fundamentales de la marca. Nuestro ADN es único; surgió a finales del siglo XIX y continúa guiando una parte importante de nuestro desarrollo en este comienzo del siglo XXI.
El Calibre 360, lanzado en 2006, perpetúa la obsesión por la precisión que ya era evidente con el Mikrograph en 1916; el TAG Heuer Formula 1 representa la asociación suprema entre prestigio y desempeño, entre deporte y glamour, como en los Juegos Olímpicos y las carreras de galgos de los años veinte.
Me siento muy orgulloso y honrado al darles hoy la bienvenida a nuestro museo TAG Heuer 360, con el cual rendimos un homenaje al excepcional ADN de TAG Heuer, al exclusivo legado deportivo y a la búsqueda constante y valerosa por alcanzar la innovación técnica y la precisión. Al igual que nuestros relojes, el museo busca innovar y ha sido diseñado para albergar la primera pantalla de cine cónica de 360 grados del mundo. Esta pantalla, dirigida por una serie de 12 ordenadores que procesan más de un millón de imágenes por hora, crea una presentación dinámica de la aventura de la exclusiva relojería TAG Heder, que se ha prolongado por casi ciento cincuenta años. Finalmente, pero no menos importante, el museo se encuentra en la eco-sede vanguardista de TAG Heuer, cuya arquitectura, concebida para ahorrar energía, permite que la luz exterior natural fluya libremente por el edificio, desde la entrada hasta el techo, a través de los tubos del elevador y las ventanas de las oficinas. Emprendamos juntos el recorrido desde nuestro excepcional legado hasta un emocionante futuro, en el cual todo es posible...”
Jack Heuer
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